Arquitectura e interiorismo: ¿por qué conviene unificarlos en un mismo equipo?

Date: 05 Agosto 2025

Aunque tradicionalmente se han entendido como disciplinas independientes, en nuestro estudio lo tenemos claro: cuando arquitectura e interiorismo se conciben desde una misma visión, el resultado es más coherente, más eficiente… y mucho más satisfactorio para el cliente.

Una única visión y un mejor resultado

Encargar el proyecto de arquitectura e interiorismo al mismo equipo permite alinear desde el inicio todos los aspectos que harán única una vivienda: distribución, estructura, materiales, iluminación, atmósfera… Nada queda al azar. Se trata de proyectar con una mirada global que combine la funcionalidad con la estética, optimizando al mismo tiempo tiempos y costes.

Comunicación fluida, decisiones más ágiles

Contar con un solo interlocutor técnico y creativo simplifica enormemente la toma de decisiones y la gestión de cambios. Se evitan contradicciones entre equipos, errores por versiones desactualizadas de planos o soluciones parciales que encarecen la obra. Todo queda bajo una misma dirección, con un lenguaje común y sin duplicar esfuerzos.

Ahorro de tiempo, pero también presupuesto

En uno de nuestros últimos proyectos en Mallorca, al asumir tanto la arquitectura como el interiorismo desde el inicio, pudimos definir desde la fase de diseño aspectos clave como el mobiliario fijo, la cocina, la iluminación o los materiales. Esto permitió afinar el presupuesto desde el principio, obtener mejores precios en la licitación y evitar sobrecostes durante la obra.

Además, la coordinación estrecha entre diseño y dirección técnica nos permitió elaborar un documento de mediciones completo y preciso, fundamental para asegurar la calidad de la ejecución y cumplir con los plazos previstos.

Evitar cambios a mitad de obra

Una de las situaciones más complejas en obra es tener que introducir cambios cuando ya se han aprobado las licencias, firmado el contrato con la constructora y arrancado los trabajos. Cada modificación implica revisar documentación, renegociar precios y, en algunos casos, solicitar nuevos permisos. Además, puede afectar al diseño exterior, a la normativa urbanística o incluso al ritmo de la construcción. Por eso, integrar el interiorismo desde el principio no solo mejora el resultado: evita muchos dolores de cabeza.

Un proyecto de detalle, no solo decoración

En el despacho entendemos el interiorismo como parte del proyecto arquitectónico. Diseñamos todo lo que forma parte del entorno habitable: desde las cocinas exteriores hasta los cerramientos, pasando por la iluminación técnica, la jardinería o la señalética. Cada elemento contribuye a crear una identidad visual y funcional coherente.

Esa visión global solo es posible cuando el equipo que proyecta entiende tanto de normativa y estructura como de atmósferas, proporciones y sensibilidad estética.Unificar arquitectura e interiorismo en un solo estudio no solo aporta belleza y coherencia. También reduce riesgos, optimiza recursos y garantiza una experiencia más fluida para el cliente.